XMYN

Nuestra propuesta partió de una lectura muy precisa del lugar y de su modo de vida. Entendimos que no se trataba de “decorar”, sino de traducir su forma de habitar en soluciones claras y envolventes. Trabajamos con una base clásica que ordenara el conjunto, a la que fuimos incorporando elementos industriales para aportar contraste y textura: metales oscuros, iluminación cálida dirigida y materiales con peso visual que no recargan.

El mobiliario se diseñó a medida, integrando almacenaje útil allí donde el espacio lo permitía sin invadir. La iluminación se articuló en distintos planos y momentos del día, permitiendo que la casa acompañe sus ritmos: lectura, cocina, descanso, compañía.

El resultado es un hogar que no impone, sino que acompaña. Un espacio equilibrado, cálido y con identidad, donde cada elemento cumple su función y cada rincón tiene algo que decir, sin necesidad de alzar la voz.